Soneto al Cristo Crucificado
No me mueve mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tu me mueves, Señor, muéveme verte
clavado en una cruz escarnecido;
muéveme al ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte,
Mueveme al fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar por que te quiera,
pues aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
Fuente: corazones.org
Video publicado en:: youtube.com/user/youtube.com/user/simoncireneo
Video publicado en:: youtube.com/user/youtube.com/user/simoncireneo