Oh bendito San Antonio
Oh bendito San Antonio, él más gentil de todos los santos,
tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te
hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra,
de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban
tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar
por aquellos con problemas o ansiedades. Animado
por este pensamiento, te imploro obtengas
para mí… (menciona tu petición). La respuesta
a mi rezo puede que requiera un milagro, pero
aun así tú eres el santo de los milagros.
Oh gentil y querido santo, cuyo corazón siempre
esta lleno de compasión humana, susurra mi
petición a los oídos del dulce Niño Jesús,
a quien le gustaba estar entre en tus brazos,
y por siempre tendrás la gratitud de mi corazón.
Amén
tu amor por Dios y tu caridad por sus criaturas te
hicieron merecedor, cuando estabas aquí en la tierra,
de poseer poderes milagrosos. Los milagros esperaban
tu palabra, que tu estabas siempre dispuesto a hablar
por aquellos con problemas o ansiedades. Animado
por este pensamiento, te imploro obtengas
para mí… (menciona tu petición). La respuesta
a mi rezo puede que requiera un milagro, pero
aun así tú eres el santo de los milagros.
Oh gentil y querido santo, cuyo corazón siempre
esta lleno de compasión humana, susurra mi
petición a los oídos del dulce Niño Jesús,
a quien le gustaba estar entre en tus brazos,
y por siempre tendrás la gratitud de mi corazón.
Amén
Fuente: catholic.org